La ONU advirtió por un episodio cálido con récord de temperaturas tras el fin del fenómeno de La Niña

La ONU advirtió por un episodio cálido con récord de temperaturas tras el fin del fenómeno de La Niña

Redacción Notizulia

Tras un excepcionalmente largo fenómeno climático de La Niña, que intensificó la sequía y las precipitaciones, una posible vuelta del episodio cálido de El Niño amenaza con batir récords de temperaturas mundiales, advirtió este miércoles la agencia meteorológica de Naciones Unidas

El fenómeno de La Niña se caracteriza por un enfriamiento de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial.

El actual episodio empezó en septiembre de 2020 y logró mitigar en parte el calentamiento global.

El 2021 como el 2022 fueron los años más cálidos registrados desde 2015, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su actualización trimestral.

«El enfriamiento provocado por el largo episodio de La Niña contuvo temporalmente el aumento de las temperaturas mundiales, a pesar de que el período de los últimos ocho años fue el más cálido jamás registrado», declaró el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

La agencia de la ONU advirtió que aunque La Niña llega a su fin, existen altas probabilidades que se produzca el fenómeno cálido inverso, llamado El Niño.

«Si ahora entramos en una fase de El Niño, es probable que se produzca otro repunte de las temperaturas mundiales», añadió.

El fenómeno La Niña se produce cada dos o siete años y alterna con el episodio inverso y momentos neutros. Estas variaciones de temperaturas pueden provocar fluctuaciones importantes del clima en el mundo.

Las probabilidades de que se forme el fenómeno de El Niño durante la primera mitad del año son bajas (15% en abril-junio), aunque aumentarán progresivamente entre mayo y julio (hasta un 35%) y crecerán notablemente entre julio y agosto (55%), indica la OMM.

«Necesitamos dos o tres meses más para tener una idea más fiable de lo que ocurrirá», advirtió el consultor del organismo Álvaro Silva.

«El seguimiento de la oscilación entre las dos fases ayuda a los países a prepararse para posibles impactos, como inundaciones, sequías o calor extremo», declaró a AFP.

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