Más y más basura se acumulan en las calles y avenidas de Maracaibo

Más y más basura se acumulan en las calles y avenidas de Maracaibo

La basura sigue protagonizando la deficiencia de los servicios públicos en la capital zuliana. Las últimas semanas del mes de abril están críticas en la ciudad por la acumulación de desechos sólidos. Los llamados playones –botaderos a cielo abierto– aumentaron en varias zonas de la ciudad y atrajeron roedores, serpientes, moscas y mosquitos, transmisores de enfermedades como el dengue.

Avenidas como la entrada principal de La Victoria, (entrando por la Santiago Mariño), la principal de Grano Oro y La Padilla en la esquina CC Ciudad Chinita, son algunos de los lugares donde los desechos sólidos están en primer plano como adornos de la ciudad.

Los desperdicios ocupan las aceras y los transeúntes deben sortear las montañas de bolsas malolientes para poder pasar.

El camión del aseo urbano pasa por algunas zonas de la ciudad cada 15 o 20 días como promedio y por otros cada 3 días a la semana, al parecer por estas zonas aún no pasan por lo que los habitantes dejan los desechos en las calles.

Lamentablemente, la cultura de responsabilidad compartida entre el ciudadano y la institución pública también la echaron al basurero, al igual que la teoría del reciclaje. Los desechos requieren ser tratados y dispuestos para que no generen impactos ambientales indeseables pero en la capital marabina eso está tardío.

Recordamos las palabras de Grisel Mercadante, fundadora de El Zulia Recicla, quien considera que «es necesario sensibilizar a los habitantes de la ciudad en estos temas, pues resulta preocupante que las personas consideren que las cañadas son botaderos naturales de basura» y las calles contenedoras de éstos.

«No creo que haya ciudadanía sin ciudad y eso es lo que hay que trabajar desde casa y en las academias», agregó Mercadante.

En Maracaibo son casi inexistentes las políticas públicas para el tratamiento de los residuos, no hay programas de reciclaje y solo se cuenta con el relleno sanitario. Y mientras no haya responsabilidad y periodicidad en la recolección de basura, ésta mantendrá su protagonismo.